29 Jun ¿Qué le pasa a tu carro al coger un hueco en la vía?

Todos en algún momento, hemos sufrido el dolor de caer en un hueco mientras vamos conduciendo, ¿sí o no? ¡Y cómo duele!

Pero, más allá de sentir que maltratamos nuestro vehículo, ¿sabes cuáles son las partes que se pueden dañar a causa de esto?

• La alineación: Después de caer en un hueco, las probabilidades de perder los plomos de contrapeso que equilibran los neumáticos, son muy altas. Debido a esto, se altera la geometría de la dirección y los ejes, generando vibraciones.

• Los neumáticos: Al ser los que están en contacto directo con el suelo, son los primeros en recibir el impacto. Al caer en un hueco, las llantas pueden pincharse, sufrir cortes o abultarse.

Es muy importante mantener la presión de aire correcta, ya que al caer en un hueco, la llanta podría estallar.

• Los rines: Lógicamente, esta pieza puede resultar raspada, abollada o fracturada. Esto ocasionaría que la llanta no pudiese girar correctamente o, incluso, ni siquiera pueda ser colocada.

Si el rin se abolla, se puede reparar; mientras que si se fractura, hay que cambiarlo.

• La suspensión: Aunque este sistema es el encargado de absorber los golpes, tiene un límite.

Caer en un hueco puede afectar a los amortiguadores, los brazos de suspensión y otras partes que componen la suspensión, provocando que el carro no logre mantenerse recto cuando el volante está centrado, vibraciones extrañas o que los neumáticos se desgasten de forma desigual.

• El escape: Es una de las partes más expuestas a los golpes inferiores. Si caes en un  hueco profundo, es posible que se raspe con el asfalto y se abolle.

Después de caer en un hueco por accidente, es importante fijarnos si se encienden algunos testigos y estar atentos a ruidos raros provenientes de la transmisión o el motor.

Recuerda que estas fallas pueden ser las causantes de un accidente, así que te recomendamos acudir a Quick Stop para revisarlo cuánto antes.

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